PASO 1 – REMOJO Y DESINFECCIÓN
La inmersión inmediata del instrumental en una solución desinfectante.
Tiene por finalidad ablandar los restos de materia orgánica e inorgánica, adherida al instrumental durante su uso.
El desinfectante elimina una parte de los patógenos y disminuye el riesgo de infección en la manipulación posterior del instrumental.
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PASO 2 – LIMPIEZA
Elimina la suciedad presente en el instrumental facilitando la llegada del agente esterilizante (vapor de agua o aire caliente) a toda la superficie.
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PASO 3 – SECADO Y LUBRICACIÓN
Evita la corrosión del instrumental.
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PASO 4 – ENVASADO
Mantiene al instrumental en condiciones estériles durante períodos relativamente largos.
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PASO 5 – ESTERILIZACIÓN
Destrucción de los microorganismos contaminantes (patógenos y no patógenos) presentes en cualquier instrumental.
El esterilizador más recomendable es el autoclave, utilizado en Clínica Abad.
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PASO 6 – CONTROL DEL PROCESO DE ESTERILIZACIÓN
La verificación periódica del proceso de esterilización es imprescindible.
Debemos asegurar que el objetivo de eliminar a los microorganismos ha sido alcanzado.
Esta evaluación se realiza mediante indicadores biológicos y químicos.
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PASO 7 – ALMACENAMIENTO
Los paquetes son depositados en un lugar seco y así mantienen su integridad hasta su uso para evitar la contaminación por bacterias ambientales.