Los frenillos son unos pliegues de la mucosa que unen dos superficies contiguas, y que en determinadas situaciones pueden causar problemas ortodóncicos, fonéticos, periodontales y protésicos, debido a variaciones en su forma, tamaño y posición. Según su localización se clasifican en:
1.- Frenillo labial superior
2.- Frenillo labial inferior
3.- Frenillo lingual



¿Qué problemas pueden producir los frenillos?
Cuando el frenillo labial superior es demasiado grueso y se inserta demasiado abajo (cerca de los incisivos), puede producir una separación anormalmente grande entre los incisivos superiores, así como, en casos extremos, dificultad para mover el labio superior. Esta separación entre los dientes ocasiona además alteraciones de la fonética del paciente produciendo un sonido balbuceante o de silbido por causa del espacio existente, aunque este problema ocurre en casos muy severos.
El frenillo labial inferior ocasiona muchas menos alteraciones que el superior, entre las que destaca la retracción gingival y la gingivitis, debido a la imposibilidad del paciente en hacer una higiene bucal correcta.
El frenillo lingual puede ser excesivamente corto, produciendo una serie de alteraciones que van a dificultar el desarrollo normal del niño:
1) Alteraciones del lenguaje y del habla: el frenillo lingual corto, en algunos casos, dificulta la elevación normal de la punta de la lengua para la pronunciación de los sonidos /t/, /d/, /n/, /l/ y /rr/. No obstante, los niños se adaptan con facilidad a este problema y su pronunciación llega a ser aceptable. Se considera que la alteración es importante cuando:
– La punta de la lengua no puede sobresalir más allá de los dientes o del borde de las encías.
– Cuando la punta de la lengua tenga una muesca al sacar la lengua al máximo de la boca.
2) Dificultades en la lactancia y deglución: un frenillo lingual corto favorece la persistencia de una deglución atípica, con una posición de la lengua avanzada entre los incisivos. Esto puede producir un colapso para el crecimiento del maxilar superior y alteraciones en la mordida de la boca. En bebés la lactancia podría verse comprometida.
3)Alteraciones en relación con la prótesis: un frenillo anormalmente corto o con una inserción demasiado arriba, puede comprometer la estabilidad de una prótesis removible (de quita y pon) inferior.
4)Otras alteraciones: puede traumatizarse el frenillo lingual por el contacto con los incisivos inferiores y formarse una úlcera o incluso llegar a desgarrarse por completo.