¿Qué es el herpes oral?

La infección por herpes oral primario (gingivoestomatitis herpética primaria) es una infección primaria originada por el virus del herpes simple. Puede causar llagas dolorosas de rápido desarrollo en las encías y otras partes de la boca. El herpes secundario (herpes labial recidivante) es una reactivación local del virus que produce una úlcera en los labios.corper mattis, pulvinar dapibus leo.

¿Cuáles son los síntomas?

La infección primaria en el niño (herpes primario) puede producir una inflamación general de las encías y un dolor extendido por toda la boca, incluso puede dar fiebre, ganglios linfáticos inflamados en el cuello y una sensación de malestar general. Aunque la mayoría de los casos son leves y pasan desapercibidos, es frecuente que los padres confundan el trastorno con la dentición u otros procesos.

En el plazo de 2 o 3 días, unas pequeñas ampollas (vesículas) se forman en la boca del niño. Éstas podrían pasar inadvertidas porque se revientan rápidamente, dejando la boca en carne viva y dolorida. El dolor puede sentirse en cualquier parte de la boca pero siempre incluye las encías.

Aunque el niño mejora al cabo de una semana o incluso antes, el virus del herpes simple no abandona jamás el cuerpo y la infección presenta con frecuencia nuevos brotes en otro momento de la vida (herpes secundario).
En el adulto pueden darse recidivas posteriores (herpes secundario) que generalmente da lugar al herpes labial (“ampollas febriles”). Con frecuencia, estas recidivas se desencadenan a consecuencia de quemaduras del sol en los labios, un resfriado, fiebre, alergia alimentaria, una herida en la boca, un tratamiento dental o bien a consecuencia de la ansiedad. Normalmente aparece una llaga abierta y en carne viva en el labio externo y luego se convierte en costra

¿Cuál es el tratamiento?

El principal objetivo del tratamiento para el herpes primario consiste en aliviar el dolor para que el paciente pueda dormir, comer y beber con normalidad. El dolor puede impedir que el niño coma y beba; esto, combinado con la fiebre, puede causar su deshidratación. Por ello, cuanto más líquido beba el niño, mejor. Para aliviar el dolor en adultos o niños de más edad se puede usar, por prescripción médica, un enjuague bucal anestésico como la lidocaína. Un enjuague bucal que contenga bicarbonato de sodio también puede aliviar.

El tratamiento para el herpes secundario (labial) es más eficaz cuando se inicia antes de la aparición de las ampollas, en cuanto se tienen los primeros síntomas (pródromo). Para evitar la aparición de ampollas se recomienda proteger los labios de la luz solar directa. Además, se deben evitar actividades y alimentos que puedan causar recidivas.

El bálsamo de aciclovir puede reducir la intensidad y curar la llaga con mayor rapidez. Se pueden prescribir cápsulas de aciclovir para los casos agudos y para las personas con inmunodeficiencia.

1  | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8