La importancia de mantener las encías sanas.

La encía forma parte del sistema de soporte del diente a los maxilares. Si la encía está sana, los dientes están firmemente sujetos, lo que garantiza que cumplan correctamente su misión masticatoria y aíslen al organismo de las agresiones que llegan del medio externo a través de la boca.

La encía es un constituyente del periodonto junto al hueso alveolar y el ligamento periodontal. El ligamento periodontal y el hueso alveolar insertan el diente al organismo y la encía es la barrera que protege al mismo de las agresiones físicas, químicas y bacterianas que vienen del exterior.

La encía sana no sangra y se adapta a los dientes de forma festoneada.

¿Cuáles son las causas de las enfermedades periodontales?

La causa más frecuente que da lugar a que la encía enferme son las bacterias.

En la boca existen más de 300 tipos diferentes de bacterias y muchas de ellas son potencialmente lesivas para el periodonto. Las bacterias que habitan en la boca se depositan sobre la superficie de los dientes y en el surco gingival, constituyendo la placa bacteriana. Cuando las bacterias crecen sobrepasando un cierto nivel, son capaces de producir lesiones en los tejidos periodontales. La gravedad de las lesiones producidas por las bacterias en el periodonto depende de la susceptibilidad individual que es una característica genéticamente determinada.

El elemento fundamental para padecer enfermedad periodontal es la predisposición individual y esta viene condicionada genéticamente.

Con frecuencia las personas que padecen periodontitis, sobre todo las de formas más severas, encuentran afectados entre sus padres o hermanos.

BACTERIAS + PREDISPOSICIÓN GENÉTICA = PERIODONTITIS

OTRAS CONSIDERACIONES:

• ALIMENTACIÓN: el tipo de alimentación no parece jugar un papel importante en la salud de la encía.

• MALPOSICIÓN DENTARIA: los dientes mal colocados pueden favorecer la aparición de problemas de la encía porque la higiene se dificulta en estos casos y las bacterias crecen mejor.

¿De qué manera influye el consumo del tabaco en las encías?

Los estudios sobre población indican que los fumadores, y especialmente de grandes cantidades, tienen una clara tendencia a la enfermedad periodontal. Esto se explica por el efecto local de los productos derivados de la combustión del tabaco y el efecto general desencadenado por los productos tóxicos del tabaco sobre el organismo. La encía recibe un menor aporte sanguíneo y de oxígeno, a la vez que disminuyen sus mecanismos defensivos contra las bacterias de la placa bacteriana. Esto justifica una mayor destrucción de los elementos de sujeción del diente.

El que su encía no sangre, aun estando muy afectada, es un signo más del efecto del tabaco: al tener un menor aporte sanguíneo y de oxígeno, la encía tiende a sangrar menos. El tabaco enmascara y agrava la enfermedad periodontal.

¿Cuáles son las enfermedades de las encías?

Las más frecuentes son sin duda las conocidas como enfermedades periodontales. Las formas leves se llaman gingivitis y afectan sólo a la encía, las graves son las periodontitis en las que se produce una destrucción de los tejidos profundos como el ligamento periodontal y el hueso alveolar.

Existen muchas enfermedades que pueden afectar al periodonto como ciertas afecciones dermatológicas que se manifiestan por ampollas, úlceras y cambios de color. Algunas de ellas pueden ser el reflejo de afecciones graves como el cáncer.

PERIODONTITIS = DESTRUCCIÓN DEL HUESO DE SOPORTE DENTAL (IRREVERSIBLE)

GINGIVITIS = INFLAMACIÓN DE LA ENCÍA (REVERSIBLE)

La gingivitis es una de las enfermedades más frecuentes del ser humano ( en jóvenes 75% de 20 a 25 años).

La periodontitis es muy rara en jóvenes y adolescentes, pero existen ciertas formas agresivas que sólo les afectan a ellos. Sin embargo su frecuencia aumenta con la edad.

¿Cuáles son las consecuencias si no tratamos la enfermedad?

En ausencia de tratamiento conducen a la pérdida de los dientes en un periodo variable de tiempo. El edentulismo es un problema sanitario de primer orden ya que produce grandes secuelas funcionales, estéticas y psicológicas en las personas que lo padecen.


¿Cómo puedo saber si tengo algún problema en las encías?

Los síntomas que podemos encontrarnos son el sangrado espontáneo al cepillado o sin, aparición de pus en la encía, mal sabor o mal olor de boca, enrojecimiento, retracción, cambio de posición de los dientes, sensibilidad térmica, dolor e incluso movilidad.

No es normal que la encía sangre.

La movilidad dental es un signo tardío y grave de las periodontitis. La enfermedad periodontal no es la única causa de movilidad dental, pero sí la más frecuente. En este caso es un signo muy tardío y cuando aparece refleja una situación terminal con tratamientos más complejos y resultados terapéuticos peores.

Mal olor de boca o halitosis. Ciertas bacterias productoras de la periodontitis producen la metabolización de proteínas, con producción de compuestos volátiles que se eliminan por el aliento. Esos gases suelen contener cantidades azufre que les da la característica del mal olor. También un resultado del proceso inflamatorio que se produce en el periodonto enfermo es el pus que se acumula en la bolsa periodontal que produce sensación de mal sabor de boca al paciente y mal aliento que perciben los demás.

¿Cómo puedo prevenir las enfermedades periodontales?

La mejor forma de prevenir la periodontitis es mantener una correcta higiene bucal, pero en personas predispuestas, a pesar de la correcta higiene oral tiende a producirse la enfermedad.

El cepillado dental no es suficiente. Para los espacios donde el cepillo no alcanza, como son las paredes de contacto entre diente y diente es necesario el uso de hilo dental o cepillos interproximales.


Los dientes hay que cepillarlos después de cada comida.

El cuidado de la encía es también una garantía de prevención de la caries. La comida empaquetada entre los dientes, que sirve a las bacterias para proliferar, también puede producir el crecimiento de bacterias que producirán la caries en esa pared de diente.


¿Son contagiosas?

La enfermedad periodontal es una infección producida por bacterias y como tal puede contagiarse. Estudios recientes han demostrado que las personas que conviven durante años con un paciente periodontal tienen más probabilidades de padecer periodontitis,por ello, los familiares más expuestos suelen ser los hijos y las parejas.

El vehículo de transmisión de las bacterias es la saliva y el beso la forma más frecuente de contagio. Naturalmente también depende de la susceptibilidad de la persona, pero el riesgo aumenta con los contactos repetidos y ante cualquier situación que ocasione un descenso de sus defensas.

LA PREVENCIÓN CONSISTE EN EL CONTROL POR PARTE DE UN PROFESIONAL. ES IMPRESCINDIBLE ACUDIR AL DENTISTA COMO MÍNIMO DOS VECES AL AÑO PARA EVITAR O CONTROLAR TODAS LAS ENFERMEDADES BUCALES.

¿Cómo se tratan estos problemas? 

El tratamiento va dirigido a eliminar las bacterias productoras de la enfermedad, corregir los factores que le hacen más susceptible a las mismas como el tabaco y ciertas alteraciones dentarias como las malposiciones; por último es necesario crear las condiciones para que la enfermedad se pueda mantener controlada a largo plazo.

En el caso de la gingivitis es suficiente una mejora de la higiene oral y profilaxis periodontales que son actuaciones preventivas rápidas, sencillas y nada molestas. Habitualmente se realiza en una o dos sesiones y suele ser conveniente realizar una reevaluación del tratamiento al cabo de aproximadamente un mes para evaluar los resultados y determinar cada cuánto es conveniente realizar las revisiones de mantenimiento.

Cómo se desarrolla el tratamiento

En las periodontitis, en primer lugar se realiza un detenido estudio periodontal clínico (periodontograma) y radiológico para valorar la situación en el momento de empezar.

Después de realizarlo se establece las sesiones de raspado, aunque es aconsejable realizar una higiene previa para eliminar y desinflamar al máximo la encía. El raspado es la fase básica del tratamiento y va dirigida a eliminar las bacterias de la bolsa periodontal, restos de sarro en localización subgingival, capas de encía granulomatosa y alisar la superficie radicular con el objetivo de dificultar la nueva adhesión de la placa. Normalmente se realiza bajo anestesia local y por cuadrantes. Una vez finalizado el raspado se citará al paciente al cabo de un mes para evaluar los resultados realizando otro periodontograma (como el que se realizó el primer día) para determinar si se requerirá de la cirugía periodontal para acabar de reducir las bolsas periodontales.

Cuando la bolsa periodontal es profunda puede ser necesaria la realización de CIRUGÍAS PERIODONTALES una vez finalizada la fase de raspados. Es una fase del tratamiento que permite eliminar las bacterias de las zonas más profundas de la bolsa periodontal y corregir los defectos anatómicos producidos como consecuencia de la enfermedad. En ocasiones es posible recuperar el hueso perdido mediante la aplicación de técnicas regenerativas.

Otros procedimientos quirúrgicos suelen realizarse para corregir defectos de la encía o mejorar la estética gingival. Es lo que se denomina la Cirugía Plástica Gingival la cual permite corregir alteraciones de la cantidad o calidad de la encía en ciertas localizaciones, sobre todo anteriores, para mejorar el pronóstico de algunos dientes o por razones estéticas.

¿Se curan definitivamente?

En el caso de las gingivitis los tratamientos consiguen resolverse con total normalidad sin secuelas y con las periodontitis se suelen tener que corregir defectos que la enfermedad ha generado. En cualquier caso, los tratamientos pueden conseguir detener las enfermedades periodontales de forma indefinida, logrando el mantenimiento de los dientes. Sin embargo, dado que se trata de una enfermedad infecciosa con capacidad de reactivarse, el mantenimiento de los resultados depende de gran medida de los controles profesionales de mantenimiento periódico.

En ocasiones no se produce un control total y la enfermedad sigue evolucionando, aunque mucho más lentamente que sin tratamiento.

Estas formas suelen ser:

– Formas muy agresivas como la de algunos niños y adultos jóvenes.

– Fumadores

– Cuando hay estrés intenso y continuado.

– En pacientes con otras enfermedades o que toman ciertos medicamentos.

¿Qué relación existe entre las enfermedades periodontales y la salud general?

Las enfermedades periodontales, al tratarse de procesos infecciosos generalmente crónicos, pueden interactuar con muchos procesos generales:

1- La periodontitis no controlada está relacionada con el nacimiento de niños prematuros.

2- Las mujeres con periodontits y en periodo posmenopáusico sin aporte de complemento hormonal, presentan mayor riesgo de padecer osteoporosis y podrían perder los dientes con la progresión de la periodontitis.

3- Los últimos estudios indican una relación entre las enfermedades cardiovasculares y la periodontitis. Parece que la encía enferma puede ser la puerta de entrada de bacterias que pasan a la sangre, facilitando así la formación de obstrucciones arteriales que pueden incrementar el riesgo de infartos de miocardio.

5- Es frecuente la coincidencia de diabetes mellitus y de enfermedades infecciosas como son las periodontales progresivas. Ambas enfermedades interactúan y, de hecho, el control de la diabetes facilita el tratamiento periodontal colaborando a mantener la estabilidad de la diabetes e incluso a reducir la dosis de insulina necesaria en el tratamiento.

6- Recientes estudios relacionan la presencia de infecciones bucales, como las enfermedades periodontales, con la disminución del rendimiento muscular y la capacidad física.

7- Estas y otras muchas razones llevan a afirmar que una encía sana es sinónimo de una vida sana.

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